Te has preguntando alguna vez, donde esta tu chocolate, esa chispa que aderezada con especias, aceites y aromas, imprimen a tu personalidad algo especial.

Cada día al sentarme a meditar para observar la respiración, lo hago sin expectativas pero si con la intensión de aflojar y parar el cuerpo y la mente. Este cuidadoso acto de sentarme correctamente, no moverme, no dormirme, y sentir el roce del aire en mis fosas nasales, acción que moviliza algo en mi, me permite comprender lo significativo de esta disciplina que me resulta sin duda una salida para curarme diariamente.
Es
evidente que nuestros patrones mentales y anquilosados puntos de vista, nos someten en muchas ocasiones a que la comunicación con los otros se vea fracturada. Creemos
tener razón cuando interpretamos lo que tenemos frente a los ojos, aun siendo ciegos, es por esto que me empeño en
entender que el acto mismo de conocer está en la experiencia en el tiempo de la meditación y la
practica transformadora cuerpo a cuerpo, emoción a emoción, de la información que viene de fuera o de dentro de nosotros. En el vivir las ideas se van aclarando, cada persona cree tener su verdad de acuerdo a
como percibe e intérprete lo que tiene en su entorno, dentro del
tiempo y el espacio que lo sostiene.
Así que
sin desestimar lo que los sentidos nos proveen, casi parece un chiste pensar
que todo lo que esta fuera es la verdad, y sin irme por las ramas, pensar que
todo lo que está dentro es mágico. Quiero pensar que esta dura faena de cambiar los punto de
vista que valorizan lo material, por los que valorizan lo espiritual, da sentido a lo que se asoma en nuestra mente como una pequeña luz desde los espacios de reflexión, del compartir, otorgándome la bases para preguntarme y escribirles: ¿Donde está
mi chocolate?.
Me encantó escuchar esta pregunta, en una de estas mañanas cuando meditaba.
Ya sabemos que el chocolate es uno de los alimentos mas consumidos en el mundo, exquisito al paladar; quien se niega a comerse un buen trozo o beber una espesa y caliente taza, si no aquellas personas que lamentablemente son alérgicas. Regalar bombones de chocolate está relacionado con el AMOR, es una forma metafórica de decir te quiero comer, cómeme, o dentro de mi boca eres una explosión de placer.
Me encantó escuchar esta pregunta, en una de estas mañanas cuando meditaba.
Ya sabemos que el chocolate es uno de los alimentos mas consumidos en el mundo, exquisito al paladar; quien se niega a comerse un buen trozo o beber una espesa y caliente taza, si no aquellas personas que lamentablemente son alérgicas. Regalar bombones de chocolate está relacionado con el AMOR, es una forma metafórica de decir te quiero comer, cómeme, o dentro de mi boca eres una explosión de placer.
Los mayas y aztecas cuentan que fue un regalo divino de los dioses. Además
de contener Flavonol con acción antioxidante, esa que revierte la
pérdida de memoria normal asociada a la edad, esa que cuando ya pasamos de
los 50 años, hace más difícil localizar el coche en
el aparcamiento del centro comercial o el supermercado o que haya que
poner más empeño en recordar lugares, fechas, nombres, etc.
Cuando
miramos a alguien, podríamos preguntarnos: Donde está el chocolate de esta
persona?
Esta
tiene algo bueno que no logro ver a simple vista, de manera que mirar al
otro, digamos al jefe, pareja, al que no soporto o al cual temo, etc.
Imaginado que tiene dentro chocolate, podría ayudarme a virar la mirada
del cuestionamiento negativo, de la interpretación destructiva hacia la mirada
comprensiva y a la escucha necesaria para compartir.
Dentro podemos
contener amargura o un buen chocolate que brindar a los demás y ser consciente
que tenemos esa buena parte dentro me invita a desanudar la mirada, ir más allá
de la apariencia, por supuesto debemos usar la imaginación.
Imaginación
para sembrar buenas causas
A mí me
ha resultado, al mirar a las personas, haciéndome la pregunta, ¿Donde está tu chocolate? o Afirmar. Esta persona tiene chocolate.
Al inicio no puedo evitar sentir la risa en el estomago, luego, miro a la persona ubicando dentro de su cuerpo una buena porción del mejor chocolate que haya probado, aunque la otra persona este hablándome, sigo mirándola, imaginado que tiene ese algo tan especial que lo hace buenísimo(a) y después siento que cae el bálsamo, actúa como un remedio, que me permite aunque sea por segundos abandonar toda idea negativa preconcebida y los oscurecimientos mentales. Yo siempre digo que estoy abandonando o erradicando las impresiones de estos engaños en la mente que solo ve lo negativo de la otra persona, para poder verla de otra manera.
Al inicio no puedo evitar sentir la risa en el estomago, luego, miro a la persona ubicando dentro de su cuerpo una buena porción del mejor chocolate que haya probado, aunque la otra persona este hablándome, sigo mirándola, imaginado que tiene ese algo tan especial que lo hace buenísimo(a) y después siento que cae el bálsamo, actúa como un remedio, que me permite aunque sea por segundos abandonar toda idea negativa preconcebida y los oscurecimientos mentales. Yo siempre digo que estoy abandonando o erradicando las impresiones de estos engaños en la mente que solo ve lo negativo de la otra persona, para poder verla de otra manera.
Cuando meditamos, algo de luz se derrama, es una luz de la conciencia la que nos llena de actividad imaginativa, que nos ayuda a superar lo innecesario del vivir.
Creo que
no pierdo el tiempo, estoy clara que es mi proceso, solo lo comparto haber si
al ponerlo en práctica a ti te resulta...si no, pasa pagina, ya llegara tu arma de tallos largos y pétalos rojos, con aroma de alegría y satisfacciones
nuestras.
Donde esta tu chocolate?