Hacer silencio y escuchar es la clave del éxito para comunicarte con tus hijos.

Creo que el trabajo mas significativo que realizamos, en todo el mundo en toda nuestra vida, se hace entre las cuatro paredes de nuestra casa.
Stephen R. Covey 

¿Cuando estamos con los niños,  estamos y le prestamos atención, les escuchamos totalmente?

Les vemos jugar, a distancia sin implicarnos, pero  generalmente  lo hacemos y le prestamos atención queriendo tener algo de vuelta y eso es, lo que limita la relación

Somos los primeros maestros de nuestros hijos, los mejores y los mas importantes.

Y uno le empieza a decir esto es un árbol, es un pájaro, y es importante que no se pierda en los conceptos, porque empieza a relacionarse con el concepto pájaro y deja de ver el pájaro en realidad, es bueno sea capaz de ver el objeto sin la interferencia de la etiqueta, el niño perderá el objeto porque se relacionara solo con la palabra con el concepto, esto nos ha pasado a todos, nos han conceptualizado demasiado el mundo, asi que para evitar que le pase cuando le demos una respuesta al niño debemos no decirle esto es un roble, sino esto se llama roble, que no es un roble, porque roble es simplemente una palabra, entonces me pierdo en la relación con aquello que es el robles y pienso al conocer su palabra también conozco su presencia  y así probablemente ante toda la vida del individuo, asi  es que hay que animar al niños que experimente al árbol que lo toque , que toque las hojas y vea como se filtra el sol entre sus ramas animarlo a que continúe con la experiencia de la realidad del árbol, en lugar de conformarse con el concepto.

La disciplina es un lugar seguro.

El niño necesita que le guíen, y los padres no debemos tener miedo a imponer las reglas, y llevar de la mano a sus hijos en el aprendizaje de valores positivos.

Cuando las lagrimas afloran en el niño y la emoción de enfado encarna en movimientos rígidos y cortantes, el adulto puede entrar en silencio y escuchar hasta que finalice la emoción que lo detiene y lo encierra en su burbuja, ese espacio donde el adulto calla y el niño expresa es un lugar seguro, luego debemos hacer  el contacto cuerpo a cuerpo y al final usa la palabra para preguntarles para que se ha enfadado.


La silla de la respiración.

Siéntate frente a tu hijo en una silla, toma sus manos y respiren juntos, armonizando el ritmo respiratorio, escuchándose y sintiendo ese estado de calma a nivel oseo muscular...siempre hay tiempo para hacerlo!











Sentir y relajar el cuerpo

Al meditar nos encontramos con una alta gama de sensaciones tanto en cuerpo como en la mente. El gran valor del silencio está en que crea un...