Retornan las flores y algo mas...

Con la primavera viene más que flores, siempre hay mucho más que esperar, más, porque cada dia nos ponemos como meta dar más del 100 por ciento y si no lo logramos caemos fácilmente en la tristeza y desesperanza de almas solitarias.

Desde hace unas décadas los movimientos humanos se han exacerbados, al final es normal, bajo la óptica de la ingeniería de políticas fracasadas de  derechas e izquierdas, el hambre y el caos, al gusto de falta de previsiones, derechos y seguridades humanas.

Los humanos como seres sensibles, afectivos y amoroso, se desnudan frente al cataclismo que se asoma y estremecidos ante el poderío con el que acontecen los signos vitales del maltrecho medio ambiente, así que, entran en territorios agrestes, al hacer esto, tienen que decir lo que sienten, lo que los conmueve. Se enrumban en proyectos colectivos, algunos con la esperanza de como las flores en primavera nos muestran la belleza inefable del  Ser, otros con  la flaqueza de los principios o en la presencia procesos-embrión, que nos hace cambiar  aun cuando no nos demos cuenta sino después con los años.

Lo que es posible es que después de cada inmersión en luchas y esperanzas, resistirse, desobedecer y esperanzarse,  tal vez, lo que si quedaran serán nuevos amigos, hermanas y hermanos, que se esfuerzan dia a dia en ser los protagonistas de sus propias vidas y constructores de sus propias historias en los caminos de liberación, ya no tan personales y más colectivas, donde el trabajo en grupo es fundamental para ni correr ni paralizarse, sino más bien construir estrategias desde el alma colectiva que asome el verdadero cambio.




Sentir y relajar el cuerpo

Al meditar nos encontramos con una alta gama de sensaciones tanto en cuerpo como en la mente. El gran valor del silencio está en que crea un...