te cuento un cuento

Las emociones tienen un efecto real en nuestras vidas, 

pueden generar mucha tristeza, confusion

 pero tambien asumidas desde el aprendizaje para crecer

 pueden generanos mucha armonia, paz, felicidad.

La manzana sorpresa

Alguien toco a tu puerta y te asalto el raton que vive dentro de tu respiracion,  pensaste:

- Seguro, es el casero que viene a cobrar el alquiler, que este mes no he podido cancelar. 

Un sabor agridulce inundo tu boca y corriste a mirar por el pliegue de la cortina, la vision desde alli no era buena y un frio llego a tu estomago al escuchar que golpeaban la puerta con mas fuerza.

La sombra se acerco a la ventana, doblaste la imagen y rapidamente giraste para que no te vieran.

- No quiero ver a nadie, no quiero que nadie venga a entorpecer mi tranquilidad, pensaste. A la vez que los simpaticos sonidos de las cotorras se colaban a traves de la ventana.

Recordaste que se acercaba el cumpleanos de Sara y tu hermana habia prometido visitarte para empezar a preparar la fiesta, entonces el pecho se te ablando como una fresca esponja de mar y un dulce gemido salio corriendo de tu boca.

Vendrian muchos amigos y amigas y esto te relajo el cuerpo, un tanto alegre pensaste:  podre  ponerme el vestido corte sirena que guardo y que nadie me ha visto.

Pero, no es mi cumpleanos, pensaste y algo se movio dentro de ti, espeso, casi mal oliente.

-En voz alta dijiste: No me prestaran atencion,  esa chica tiene mas suerte que yo. Te moviste hacia adelante y atras mientras te acercabas,  tu mano se apoyo con pesadez sobre el pomo de la puerta,  abriste, y cual seria tu sorpresa, !no habia nadie!, al mirar al suelo, viste una manzana, muy roja,  de nuevo el sabor en la boca esta vez algo mas amargo.

Al inclinarte a recoger la manzana volviste a mirar a los lados sin entender como habia llegado  a tu puerta.

Te detuviste y acariciaste la manzana, y  por unos minutos, benditos minutos, algo empezo a pasar, Recuerdas?
Pensaste: - Que tiene  de espacial esta manzana, antes estaba nerviosa y ahora me siento identificada con el olor, el color y su belleza.

Te sentiste feliz, la manzana,  habia logrado cambiar tu estado de animo y ahora te sentias mas feliz.

Sono nuevamente la puerta: Toc, toc, toc.

Al abrir entro tu hermana como una estela de olores de especias, y empezo hablarte sobre la preparacion de la fiesta, esa manana compartiste un rico cafe mientras sentias que tenias menos motivos para preocuparte.